En uno de sus primeros días cómo Sumo Pontífice - y a la espera de su entronización el próximo 18 de mayo - el papa León XIV visitó la tumba de su antecesor, Francisco. Allí, el estadounidense rezó de rodillas frente a la sepultura del argentino.
Más temprano este sábado, poco después de las 16.00 hora de Roma, el Papa León XIV visitó por sorpresa el Santuario de la Madre del Buen Consejo en Genazzano, a las afueras de Roma, para una visita privada. Dicho lugar es regentado por los religiosos de la Orden de San Agustín y alberga una antigua imagen de la Virgen, muy querida por la Orden de los Agustinos y en memoria de León XIII.
De regreso al Vaticano, luego de su visita al santuario, el Sumo Pontífice se dirigió a la Basílica de Santa María la Mayor de Roma. Allí, lo esperaba la tumba de Francisco con una única rosa blanca y una lápida sencilla con el grabado "Franciscus".
En una imagen que recorrió rápidamente el mundo, el nuevo Papa se arrodilló para rezar durante algunos minutos frente a la sepultura del argentino y ante el icono de la Virgen, Salus Populi Romani.
La recorrida del jueves, la visita al santuario de esta tarde y el rezo frente a la tumba de Francisco son las primeras apariciones públicas de Robert Prevost tras ser designado Sumo Pontífice el 8 de mayo. La próxima semana - el domingo 18 - el estadounidense tendrá la misa que marcara el inicio de su pontificado.