Estados Unidos votará este martes unas elecciones legislativas en un ambiente de crispación política, descontento económico y la crispación política, que decidiràn la composición del Congreso.
Además se suman a este clima, las dificultades económicas y enfrentamientos sobre las libertades individuales. En definitica estos comicios que decidirán la composición del Congreso durante los dos últimos años de este mandato de Joe Biden, el futuro margen de maniobra de su administración y, ya entre líneas, se convertirán en un referéndum sobre la figura del mandatario y sus primeros 24 meses en el cargo.
La inflación ha dominado gran parte del debate previo de campaña y se ha convertido en el gran instrumento de los republicanos para crecer en unas encuestas donde son, como mínimo, favoritos a arrebatar el control del Partido Demócrata sobre la Cámara de Representantes, la cámara baja del Congreso, donde están en juego sus 435 escaños.
La batalla por el Senado, donde este martes se deciden 35 escaños, una tercera parte del total del hemiciclo, se antoja más favorable a los demócratas pero tampoco se puede decir que tengan la victoria en la mano, porque ambos partidos están a dos escaños de obtener la mayoría de la cámara, según estimaciones de la CNN.
Los republicanos no están descartados en absoluto para obtener una victoria total en el Legislativo norteamericano, señala un despacho de la agencia Europa Press