Una nueva requisa en la Seccional 11 volvió a poner en el centro de la polémica a la sede policial que la semana pasada se vio envuelta en un escándalo cuando durante un operativo encontraron a una agente y a un detenido teniendo sexo, además de una sugerente lista con presuntos beneficios a los que accederían los reos a través del pago de lo que sería una tarifa.
En un nuevo operativo sorpresa que tuvo lugar el pasado sábado, personal del Cuerpo Guardia de Infantería, por orden del nuevo jefe, hallaron dos pequeños boquetes en el sector donde se alojan los detenidos y procedió al secuestro de teléfonos celulares, cargadores y una chuza.
En total, en la dependencia ubicada en Aristóbulo del Valle al 4800, encontraron siete celulares, cuatro cargadores y auriculares, y un arma blanca de fabricación casera; además del hallazgo de dos huecos en la pared sur: uno de 15 x 15 centímetros que da a las inmediaciones del parque; y el otro en la cocina, de 20 x 20 centímetros.
Si bien los agujeros no representan un riesgo de fuga, las autoridades dieron intervención a la División Logística para que los reparen, informó el diario El Litoral.
Las novedades fueron informadas al fiscal Eric Ferández, de la Oficina de Investigación y Juicio del Ministerio Público de la Acusación (MPA).