Romina López destacó que San Guillermo lleva 200 días sin casos y aunque sabe que esta situación puede cambiar en cualquier momento, entendió que era necesario hacer que la gente comience a cuidarse por si sola. Y así es que decidió levantar los puestos de control sanitario y de trasbordo de mercaderías situados en el ingreso a la localidad.

López relató que dos días antes que el presidente Fernández dispusiera el aislamiento, en San Guillermo cerraron los ingresos a la ciudad, comenzaron con una etapa de capacitación a los comerciantes y camioneros y dispusieron un área de trasbordo de mercaderías, antes de que sean ingresadas a la localidad.

“En este momento creemos necesario empezar a convivir con el virus, por eso cambiamos un poco el mensaje para que la gente entienda que depende de ellos, así que el personal que realizaba los controles, se ha volcado a las calles para concientizar a la gente sobre la importancia de la responsabilidad individual”, explicó la intendenta.

López contó además que el mes pasado resolvieron hacer una estudiantina, que si bien fue muy criticada, cumplió con su objetivo de evitar fiestas clandestinas para celebrar el día del estudiante. “Lo hicimos con protocolos y cuidados. Ahora levantamos los controles con el mismo criterio, porque sabemos que había gente que pasaba sobre montículos de tierra que cortaban los ingresos. Ahora cada uno será responsable de su propio cuidado”.

Agregó que “el lugar geográfico en el que se encuentra San Guillermo, hizo necesarios los controles en un principio, pero ahora es necesario tener contacto con localidades vecinas que si tienen casos y por ello levantamos los controles”. 

“Con todos los controles había una falsa sensación de seguridad, ahora que se levantaron, la gente se cuida mucho porque saben que depende de ellos”.

La intendenta de San Guillermo finalizó diciendo que desde hace 15 días que son la única ciudad si reportar casos positivos y eso es mérito de los habitantes.