En declaraciones a medios regionales, el Padre Canalis, comentó que cuando arribó al pais el miércoles 4, no fue controlado y como siempre estuvo en buen estado de salud se reincorporó inmediatamente a sus tareas pastorales en la parroquia.
El sacerdote ofició misa el fin de semana e incluso impartió el sacramento del bautismo, pero a partir del agravamiento de la pandemia, fueron muchos los comentarios que se escucharon en torno a la necesidad de que lleve adelante la cuarentena.
Para evitar que sigan las especulaciones en torno a mi estado de salud resolví iniciar un aislamiento en la casa de mis padres en Colonia Cello, contó Canalis. Y aclaró que sigue estando muy bien, sin fiebre, sin tos, ni dolor de garganta, ningún síntoma.
Canalis estuvo en Roma realizando un curso para formación de sacerdotes, pero cuando al finalizarlo pretendió visitar a familiares en el Norte de Italia, no lo dejaron viajar porque esa zona del país ya estaba en cuarentena.