Este lunes los militantes talibanes atacaron la oficina del fiscal en el norte de Afganistán. La batalla de cuatro horas se cobró al menos 10 vidas y más de 10 personas resultaron heridas.
De acuerdo con las autoridades locales, el ataque comenzó cuando un terrorista suicida hizo estallar un coche en la puerta del complejo en la ciudad de Kunduz.
A principio de esta semana, el movimiento armado Talibán informó en un comunicado que una delegación suya de "alto nivel" participará a mediados de mes en Doha en una conferencia "intraafgana", sin ofrecer más detalles.
En los últimos meses, Washington, quien sigue teniendo una importante misión militar desplegada en Afganistán pese a los reiterados anuncios de retirada, y los talibanes mantuvieron una serie de rondas de negociación en los países del Golfo Pérsico, en pos de encontrar una solución a un conflicto armado que comenzó con la invasión estadounidense en 2003 y el derrocamiento del gobierno de ese movimiento islamista.
Mientras el diálogo con Estados Unidos pareció avanzar, las negociaciones con el gobierno afgano aún deben despegar.