El gobierno con sede en Kiev confirmó que el Ejército ruso se había hecho con el control de un tercio del pueblo de Ocheretyne, al noroeste de Avdiivka, en la región de Donetsk, tras la última operación ofensiva militar.
Mientras tanto, Moscú destruyó e interceptó recientemente, 17 drones ucranianos, nueve de ellos sobre la región de Briansk, tres en la región de Kursk, dos en la región de Belgorod y tres en la región de Kaluga. Así lo informó el Ministerio de Defensa ruso.
Moscú gana terreno
Según los medios de comunicación ucranianos, el Ejército del país sigue controlando la mayor parte de la localidad. Otras fuentes insisten en que la defensa ucraniana en la zona "casi se ha partido por la mitad y se ha derrumbado".
El fracaso se debería, en cualquier caso, a la falta de artillería y de sistemas de defensa aérea en primera línea por parte de Kiev, lo que permite a las fuerzas aéreas rusas operar con mucha más libertad que antes.
Mientras se conoce el contenido del nuevo paquete de ayuda estadounidense, se teme que los esfuerzos ofensivos rusos en el Donbás puedan poner en peligro la integridad de las posiciones ucranianas en el sur y el oeste de la región de Donetsk.
Ucrania necesita más soldados
Otro factor que contribuye a ello es la escasez de personal militar, a la que Kiev intenta hacer frente con la nueva y controvertida Ley de movilización, que prevé la reducción del servicio militar obligatorio de 27 a 25 años.
Según el 'New York Times', la Ley se adoptó con presiones de Estados Unidos, que pidió a Kiev que "resolviera los problemas del servicio militar obligatorio". El periódico estadounidense cita al Secretario de Estado James C. O'Brien, quien afirmó que "Ucrania necesita asegurarse de que tiene la gente que necesita para luchar", consigna Europa News.
Al parecer, Kiev también está considerando la posibilidad de traer de vuelta a los ucranianos en edad de alistarse que huyeron tras la invasión rusa. Polonia y Lituania ya han expresado su apoyo al Gobierno ucraniano. (AP)