Bajo el lema “Lucha por la vida”, los pueblos originarios de Brasil llevan a cabo una semana de protestas y acampes en Brasilia, la ciudad capital. Allí se manifiestan en contra de la agenda anti-indígena que se trata en el Congreso Nacional donde, con el apoyo del presidente Jair Bolsonaro, se intenta adoptar el criterio del llamado “marco temporal” para la demarcación de las tierras aborígenes.
El concepto de “marco temporal”, defendido por los sectores agropecuarios, sostiene que los pueblos originarios sólo deberían tener derecho al reconocimiento oficial de las tierras que ocupaban en el año 1988, cuando se promulgó la Constitución de la República Federativa del Brasil.
El asunto ya obtuvo en el mes de junio en una comisión de Diputados, y este miércoles comenzará a ser deliberado por el Tribunal Supremo Federal (STF).
Bolsonaro por su parte, considera que si el Supremo falla a favor de los indígenas generará "escasez de alimentos"
El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, ha considerado este jueves que si el Tribunal Supremo Federal falla a favor de la petición de indígenas de rechazar un polémico proyecto de ley, que defiende que estos solo tienen derecho al territorio que ocupaban físicamente hasta 1988, generará "escasez de alimentos" en todo el país.
"Creemos que el Supremo no debería reinterpretar este proyecto de ley, porque si empezamos a tener problemas para producir, tendremos problemas en nuestra balanza comercial", ha dicho Bolsonaro, según recoge UOL.
En este sentido, ha declarado que "la inflación de alimentos, que sí existe, aumentará aún más generando algo peor que la inflación, que es la escasez". (Nodal.am/Notiamérica)