“La medición en el GBA, que es el sector que sigue con la cuarentena estricta, nos dio el 1,5%, con lo cual estuvo en línea con los meses anteriores. La novedad es que se desaceleró el rubro alimentos y bebidas, y perforó el 2%, cuando en las mediciones previas se ubicó por encima del 2,5%, más cerca del 3%”, analizó ante Ámbito Matías Rajnerman, economista en jefe de Ecolatina. También “en torno al 1,5%” estimaron en la consultora Orlando Ferreres, mientras que para ACM se ubicó “en línea con lo que fue abril, entre el 1,5% y el 2%”.
Para la consultora EcoGo, en tanto, “la inflación de mayo fue del 1,3%”, según remarcó Juan Ignacio Paolicchi, quien analizó: “Alimentos creció por encima, en torno al 2%, traccionado en gran medida por una mayor demanda en términos relativos con respeto a otros bienes. Es un cambio de precios relativos, con una demanda que se orienta a ese segmento de consumo, en detrimento de bienes o servicios vinculados con el ocio o el esparcimiento, por ejemplo. Alimentos va por encima del nivel general, también producto del corrimiento del tipo de cambio, que de a poco va encareciendo los bienes transables y va impactando sobre la demanda de alimentos, que es donde hay mayor margen para mover los precios. De todas formas, todavía siguen los controles de precios, y eso aplaca los niveles de inflación, aunque se trata de una medida a corto plazo”.