Este 15 de mayo se cumplen 100 años del nacimiento de Horacio Guarany, ícono indiscutido de la música popular argentina. En una jornada cargada de emociones, su hijo -también Horacio- conversó con la Nueva Nueve, la histórica radio santafesina que su padre escuchaba desde niño y con la que mantuvo un vínculo entrañable durante toda su vida. 

"Desde temprano estoy haciendo notas" contó, con una mezcla de entusiasmo y emoción. "Este 15 de mayo iba a estar en un acto, pero es imposible dividirme en tantos. Igual estoy feliz, porque este homenaje lo siento muy vivo" comentó entre risas.

A lo largo de la entrevista, compartió recuerdos íntimos del artista: su rutina diaria, su forma de trabajar, y su inmensa creatividad. "Mi viejo tomaba su matecito chiquito, tipo zapallito, y se iba a su templo a leer, a escribir, a escuchar música. Era un gran laburante. A veces componía una zamba y le salían más estrofas de las necesarias. Le sobraban letras, por eso terminó escribiendo libros". 

Con nostalgia y orgullo, recordó también los tiempos difíciles, cuando la familia debió atravesar momentos económicos complejos, incluso ya siendo Guarany una figura reconocida, "mi mamá, Juana, paró la olla muchas veces. Y mi papá, aún famoso, fue perseguido, prohibido, exiliado. Hasta que volvió, y otra vez una bomba. Así fue toda la vida de Guarany".

Uno de los momentos más emotivos fue cuando Mariano Colombo rescató del archivo un fragmento de una entrevista realizada hace 26 años a Horacio Guarany, cuando la emisora celebraba su 75° aniversario: "Yo llegué a Alto Verde a los cinco años y LT9 era la radio de casa. Me trae muchos recuerdos" decía por aquel entonces el cantor.

Horacio padre también recordó una increíble puesta en escena que realizó junto a LT9 una de las tantas veces que vino a cantar a nuestros estudios: "Cantamos muchas veces en esa emisora, y me acuerdo que una vez hasta salimos a la calle a cantar arriba de un camión, porque había tanta gente dentro de la radio que no entrabamos más".

Ese testimonio permitió unir pasado y presente, reforzando el valor simbólico que la radio y la música tienen para la identidad santafesina y nacional. "Una radio da vida" reflexionó Horacio (hijo) y en este sentido reivindicó a la radio como una de las mejores compañías, "cuando uno está en las últimas, lo último que se apaga es el oído. Por eso es tan importante la radio. Porque acompaña hasta el final, como lo hizo con mi viejo" dijo.

Finalmente, dejó un mensaje que trasciende lo familiar y apela a lo colectivo: "Apoyamos a todos los que quieran homenajear a Guarany, que lo canten, que lo recuerden. Él no va a morir nunca, porque está vivo en su obra, en la radio, en la memoria del pueblo, y si se apaga eso, se apaga nuestro ADN. Por eso el folklore y nuestras costumbres tienen que seguir adelante" concluyo.

Desde la Nueva Nueve queremos rendir un homenaje sincero y lleno de gratitud por la música, la pasión y la esencia que dejó impregnadas en cada rincón de nuestra tierra y en el corazón de nuestra gente. Horacio fue voz, historia y alma del folclore argentino, y su legado sigue siendo faro para nuevas generaciones.

Siempre recordaremos con cariño, a aquel cantor que no solo llenó escenarios, sino que también hizo de LT9 su casa, su refugio y su gran audiencia. Gracias por haber compartido tu arte con nosotros, por haber llenado nuestras ondas radiales de emoción y por ser parte esencial de nuestra historia.

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