Colón fue a jugar a Santiago del Estero frente a Mitre en un partido que se presentaba como "chivo" más por el contexto del calor extremo que por el presente del equipo que conduce Mario Sciaqua.

Dentro de un calor asfixiante en el cual se tuvo que recurrir a fuentones con toallas en agua fría con hielo para mitigar el calor; Colón sacó un partido a flote gracias a un buen cabezazo de Brian Negro luego de un corner ejecutado por Christian Bernardi en el único gol del partido.

El equipo que conduce Ariel Pereyra jugó un buen juego en los primeros 25 minutos del primer tiempo donde tuvo la pelota y el partido se jugó al ritmo que quería; luego Mitre se apoderó del balón, tuvo las situaciones más claras y peligrosas y se fue al descanso mereciendo un poco más.

En el segundo tiempo la sensación que daba el partido era que si Colón se lo proponía y si aprovechaba la pelota detenida podía abrir el marcador; y lo hizo. 

Gracias a un tiro de esquina desde la derecha del ataque ejecutado por Bernardi, la pelota fue al corazón del área para que Brian Negro con un frentazo claro; fuerte, abajo, pegadito al palo izquierdo del arquero local, se puso en ventaja en un partido que en la segunda mitad casi no se jugó.

Y fue tal cual, porque el segundo tiempo casi no se jugó; se hizo cortado, no tuvo ritmo; el calor se hacía notar en el físico de los jugadores y en el estadio flotaba la sensación de un partido definido.

Llegó el final y Colón cumplió con el objetivo propuesto, se trajo desde un campo de juego difícil tres puntos que le sirven para ubicarse cerca de la punta de la Zona B de la Primera Nacional, sirve desde lo anímico porque sacó adelante un encuentro complicado por el calor y porque ganar ayuda, y mucho, a trabajar con más tranquilidad en un torneo que es largo y con muchos vaivenes.

Lo que se viene para Colón es el próximo domingo recibir a Chaco For Ever en el Brigadier López desde las 21:30hs.