De acuerdo a la información suministrada por las Estaciones Meteorológicas Urbanas de la Municipalidad de Santa Fe, la sensación térmica llegó a los 65.7º a las 15,15 horas, con una temperatura de 42.1º en la capital provincial.
Asimismo, en San José del Rincón la ST llegó a 61.4º y la temperatura a los 39.9º; en el Centro Integrador Comunitario de Facundo Zuviría (en zona norte) la térmica fue de 58.7º y la T 39.4º; en Alto Verde llegó a los 52.4º de ST y a 37.1º de T; y por último en el Hospital de Niños Dr. Orlando Alassia, la térmica fue de 49.7º la temperatura de 38.8º.
Prevención de los golpes de calor
Existen grupos de riesgo más propensos a sufrir golpes de calor entre los que se encuentran los adultos mayores, los niños y quienes trabajan o hacen ejercicios en ambientes calurosos. Las señales varían, pero pueden incluir una temperatura corporal extremadamente elevada, superior a 39 grados; piel enrojecida, caliente y seca; pulso rápido y fuerte; dolor de cabeza palpitante; mareos; náuseas; confusión; y pérdida del conocimiento.
Si se observan algunos de los síntomas mencionados, puede que se trate de una emergencia y por lo tanto se debe solicitar asistencia médica lo antes posible y asistir a la víctima tratando de enfriarla.
Se debe llevar a la persona a un área sombreada y bajar su temperatura rápidamente utilizando cualquiera de estos métodos: sumergirla en agua fría rociarla con ella, aplicarle compresas de agua fría o si la humedad es baja, envolver a la víctima en una sábana mojada y abanicar vigorosamente.
Prevención
Para prevenir el golpe de calor es necesario ofrecer frecuentemente a los niños líquidos (agua o jugos naturales) y a los lactantes, el pecho; no consumir bebidas muy azucaradas o muy frías, ni comidas calientes y pesadas; incorporar mayor cantidad de sal que lo habitual; bañar o mojar a los chicos con frecuencia; evitar los juegos o actividades físicas; seleccionar lugares frescos y ventilados para estar; y vestirlos con ropa amplia, liviana, de algodón y de color claro.
Respecto de los jóvenes y adolescentes, se recomienda no tomar bebidas alcohólicas, evitar esfuerzos físicos intensos, seleccionar lugares frescos para descansar, y sentarse o recostarse cuando sientan mareos.
En cuanto a los ancianos, deben descansar en lugares frescos y ventilados, usar prendas livianas y tomar líquidos aunque no manifiesten sed.