Según reportes de seguridad, el homicidio ocurrió a las 15:20 horas (21:20 GMT) cuando el expresidente del Tribunal Superior de Justicia salía a bordo de su vehículo blanco del estacionamiento de los juzgados familiares cuando fue atacado a balazos.

El cuerpo del magistrado quedó en el asiento del copiloto cuando recibió los impactos de arma de fuego, chocando el vehículo contra una camioneta roja, por lo que sus agresores se dieron a la fuga.

Policías ministeriales localizaron 13 casquillos percutidos calibre 9 milímetros, el cuerpo fue trasladado al Servicio Médico Forense (Semefo) para los trámites legales correspondientes.

La Fiscalía General del Estado de Guerrero confirmó que se abrió una carpeta de investigación por el delito de homicidio y que aún no hay personas detenidas.

Sin embargo, la Secretaría de Seguridad Pública de Guerrero activó el código rojo en Acapulco, tras el asesinato de Román Pinzón.

La activación del dispositivo estratégico incluye patrullaje intensivo, instalación de filtros de revisión, monitoreo en tiempo real a través del sistema de video-vigilancia para identificar y detener a generadores de violencia y garantizar seguridad.

Edmundo Román fue nombrado presidente del Tribunal Superior de Justicia el 10 de mayo de 2006, cuando era gobernador Zeferino Torreblanca Galindo, sin embargo, en la actualidad era magistrado de la dependencia de justicia. 

Cuestionamientos y amenazas

Durante su carrera, Román Pinzón obtuvo reconocimiento por su habilidad profesional, aunque también recibió críticas por la gestión administrativa y política en el Poder Judicial.

Según medios locales, se presentaron denuncias de anomalías en su reelección como juez y presidente del TSJ, especialmente vinculadas con posibles presiones del Ejecutivo estatal y conflictos acerca de la legalidad en determinados procedimientos.

Asimismo, han existido otras agresiones contra jueces en México, en 2015, Uriel Villegas, juez federal, fue asesinado en Colima; su caso es representativo, dado que fue uno de los primeros jueces federales en ser asesinados en México, evidenciando así la vulnerabilidad de los responsables de la justicia. (EFE/TeleSur)