La decisión se puso en marcha a través de las resoluciones 2 y 3 de la Secretaría de Coordinación de Energía y Minería, publicadas en el Boletín Oficial con la firma de su titular, Daniel González Casartelli.
La normas establecen la suba del bioetanol a $670,564 el litro elaborado a base de caña de azúcar y a $614,596 el elaborado a base de maíz, además de $1.004.562 la tonelada de biodiésel, lo que representa un 2% de aumento.
De acuerdo a las resoluciones, estos aumentos responden a subsanar los "desfasajes resultantes de su implementación y los costos reales de elaboración de los productos", aunque también se justifica los aumentos en el caso de que dicho precio pueda generar "distorsiones" en los precios del combustible fósil en surtidor.
El incremento podría tener impacto en el precio de venta de los combustibles, ya que se utilizan para el corte del 12% en la nafta y el gasoil.
Esto se suma al aumento previsto para el 1° de noviembre, del que aún no se sabe la cifra pero en el sector se estima en torno al 5%, tomando la evolución mensual de 7% del barril de crudo Brent, la inflación de octubre (calculada en 3%) y el impacto de la devaluación, que sigue siendo del 2% mensual.