Los Gobiernos de Bolivia y Brasil consensuaron coordinar acciones para enfrentar los incendios que afectan a la Amazonía, compartida por ambas naciones. Hasta el momento en el Estado Plurinacional se cuantifican más de dos millones de hectáreas quemadas, fundamentalmente en los departamentos de Beni y Santa Cruz.
Del lado brasileño ya son más de tres millones de hectáreas consumidas. Organizaciones ambientalistas alertaron que este año se pueden superar los récords de tierras, flora y fauna arrasadas por las llamas.
Bolivia dialoga con países de Sudamérica, Asia y Europa, que se comprometieron a enviar bomberos y equipos para enfrentar los incendios. A la vez, los Gobiernos de Luis Arce y de Luiz Inacio Lula Da Silva detectan y procesan a las personas implicadas en la propagación del fuego, tradicionalmente usado en esta época del año para preparar las tierras de cultivo.
Los representantes de Bolivia y Brasil se reunieron recientemente en el estado brasileño de Corumbá.
"Hemos analizado el comportamiento del fuego en ambas fronteras. Este problema viene desde el pasado 12 de agosto. Todavía existe fuego en la frontera y también cerca de ella. Hemos definido alternativas de intervención inmediata", dijo a Sputnik viceministro de Defensa Civil, Juan Carlos Calvimontes.
Según previsiones de investigadores ambientalistas, septiembre y octubre serán los meses más duros para enfrentar el fuego. Pero para el viceministro, "este mes [agosto] es el más crítico, porque se ha adelantado periodo de quemas y chaqueos, debido al comportamiento del clima".
Calvimontes sostuvo que se prevé la llegada de "lluvias adelantadas". Por ello, dijo, "en estos meses los productores aprovechan para iniciar su siembra. El chaqueo [como se llama al fuego controlado provocado por los campesinos] es para la siembra y para renovar el pasto".
"No se descarta que en septiembre y octubre también tengamos días muy complejos, pero trabajamos con países amigos para coordinar en caso de que sea necesario", agregó.
Según el viceministro, "China y otros países nos brindan apoyo en equipamiento. Con Francia, por ejemplo, tenemos un acuerdo de trabajo porque ellos capacitan a nuestros bomberos forestales".
En el caso de Chile y otros países de la región, "veremos gradualmente la necesidad de que envíen efectivos. Ahora creemos que no estamos en un nivel tan crítico, pero tal vez más adelante necesitemos su apoyo".
En lo inmediato, las acciones de Bolivia y Brasil estarán dirigidas fundamentalmente a proteger el Área Natural de Manejo Integrado (ANMI) de San Matías, de 30.000 hectáreas, en la frontera entre Santa Cruz y Brasil.