Las lluvias torrenciales provocadas por un tifón causaron la muerte de 50 personas mientras que otras 15 continuaron desaparecidas hasta anoche en la ciudad de Zixing, en la provincia central china de Hunan, confirmaron las autoridades locales.
Las tormentas de lluvia desencadenadas por el tifón Gaemi impactaron severamente la ciudad de Zixing desde finales de julio, provocando inundaciones repentinas y desprendimientos de tierra. Continuaban los esfuerzos de rescate y de reconstrucción luego del desastre, informó la agencia de noticias Xinhua, citada por Noticias Argentinas.
Este fenómeno ocurre cuando China aún se enfrenta a una situación compleja y de gravedad en cuanto al control de inundaciones, ya que las fuertes lluvias todavía representan un riesgo de desastres secundarios en diferentes regiones, señaló este lunes el viceministro de Recursos Hídricos, Wang Bao'en.
En una conferencia de prensa, Wang afirmó que si bien ya terminó un período crítico para dicho control, que se extendió desde mediados de julio hasta mediados de agosto, el país continúa en la temporada principal de inundaciones.
Actualmente, el río Wusuli experimenta crecidas continuas que superan los niveles de seguridad, mientras que el riesgo de desastres secundarios causados por las lluvias intensas sigue siendo existente y el impacto de tifones inminentes también persiste.
En una alerta del lunes, el Ministerio de Gestión de Emergencias advirtió que se esperan lluvias torrenciales entre el lunes y el martes en la costa oriental de Guangdong y el suroeste de Liaoning. Estas dos provincias activaron respuestas de emergencia.
Desde julio, aguaceros e inundaciones afectaron afectado tanto el norte como el sur de China, donde el número de ríos para los que se emitieron advertencias por el alto nivel de sus aguas aumentó en un 120 por ciento en comparación con el mismo período de años anteriores. Al mismo tiempo, 30 ríos reportaron sus mayores crecientes en la historia.
El ministerio de Recursos Hídricos afirmó que para hacer frente a las inundaciones, se habilitaron más de 1.000 embalses grandes y medianos en varias cuencas hidrográficas, con el fin de aliviar en gran medida la presión que significa el control de estas emergencias en las regiones.