La Diócesis de Zarate - Campana informó la expulsión del sacerdote Javier Olivera Ravasi, quien organizó la reunión entre un grupo de legisladores de La Libertad Avanza y represores en el penal de Ezeiza por “numerosas quejas fundadas por sus expresiones y actitudes”.
A través de un comunicado, la Diócesis argumentó que “en reiteradas ocasiones, se recibieron en este Obispado numerosas quejas fundadas por sus expresiones y actitudes, que se anteponía al testimonio cristiano”.
Asimismo, revelaron que le solicitaron “un cambio de actitud y comportamiento en su proceder”, y que “al no observarse hasta el presente el cambio requerido en su actitud” procedieron a no renovarle la autorización para desarrollar actividades pastorales en el distrito.
“Al no observarse hasta el presente el cambio requerido en su actitud, y teniendo cuenta que el mencionado sacerdote no pertenece a esta Diócesis de Zarate - Campana, así como por el bien de la comunidad diocesana, hechas las consultar pertinentes, se le ha comunicado que en adelante no tiene autorización para residir en esta Diócesis”, argumentaron desde la Diócesis encabezada por el obispo Pedro María Laxague.
Lo cierto es que, tal cual detalle, Olivera Ravasi se inició en la Diócesis de San Rafael de la provincia de Mendoza, y desde hace algunos años se encuentra fuera de la misma. Es hijo del ex militar Jorge Antonio Olivera, condenado por delitos de lesa humanidad y autor del secuestro y posterior desaparición de la modelo Marie Anne Erize, entre otros.