El asesor para Asuntos Internacionales del presidente de Brasil Lula da Silva, Celso Amorim, sugirió en las últimas horas al mandatario la repetición de las elecciones en Venezuela como solución a la crisis política que se agudizó en el país tras los comicios del 28 de julio.
Amorim introdujo la idea de manera informal al Ejecutivo del Palacio del Planalto tras entablar diálogos con otros actores internacionales y, según informó el diario local Valor Econômico, se trata aún de una iniciativa que no ha sido abordada con Colombia y México, los otros dos países que están -junto con Brasil- negociando entre el oficialismo y la oposición venezolana una resolución del problema.
Lula, por su parte, se mantiene firme en el reclamo por la presentación de las actas oficiales por parte del Consejo Nacional Electoral aunque, según funcionarios de su gabinete, el pasado jueves habría reconocido durante una reunión que Maduro debería haber tomado la iniciativa de llamar a elecciones nuevamente.
Detenciones arbitrarias y clima de miedo
Por otra parte, el Alto Comisionado de Naciones Unidas expresó su preocupación por las detenciones arbitrarias en Venezuela y el uso desproporcionado de la fuerza que alimentan el “clima de miedo” desde las elecciones presidenciales.
“Es especialmente preocupante que tantas personas estén siendo detenidas, acusadas o imputadas de incitación al odio o bajo la legislación antiterrorista.
El derecho penal nunca debe utilizarse para limitar indebidamente los derechos a la libertad de expresión, reunión pacífica y de asociación”, afirmó Volker Türk.
”En un clima de miedo, es imposible aplicar los principios democráticos y proteger los derechos humanos.
En un clima de miedo así, cuando usted está en desacuerdo con la política del gobierno, no se expresa”, dijo su portavoz, Ravina Shamdasani.
Por último, la líder opositora venezolana María Corina Machado aseguró en las últimas horas que Nicolás Maduro está cada vez más presionado por las protestas en el país y los reclamos de la comunidad internacional tras las elecciones, razón por la cual está “atrincherado” y valiéndose del respaldo de los altos líderes militares chavistas.
“Por su propio interés, le conviene lo antes posible entablar una negociación” para una transición hacia la democracia, declaró.