La tormenta tocó tierra en el condado oriental de Yilan como un supertifón en la medianoche del miércoles y se dirigió hacia el norte de la isla, aminorando poco a poco la intensidad de sus vientos, que pasaron de rachas máximas de 234 kilómetros por hora (km/h) a rachas máximas de 190 km/h. Ahora se dirige a las costas del sureste de China, cuyas autoridades decretaron el estado de alerta máxima.

El Consejo Metropolitano de Manila declaró ayer oficialmente el estado de calamidad en la región capitalina, debido a que las torrenciales lluvias del monzón del suroeste provocadas por el tifón Gaemi causaron inundaciones en varias partes de la capital filipina.

Las inundaciones generalizadas, de hasta dos metros de profundidad en algunas zonas, obligaron al Gobierno a evacuar a la población ubicada próxima a la bahía de Manila y a orillas de los ríos y a cerrar escuelas y oficinas.

Mientras se declaró el estado de calamidad en el área metropolitana de Manila, las autoridades locales evacuaron a los residentes de las zonas costeras del centro y el sur de Filipinas. Según la Policía, al menos ocho personas murieron a causa del tifón.

En la provincia de Batangas, al sur de Manila, cuatro personas murieron como consecuencia de un deslizamiento de tierra en la ciudad de Agoncillo, mientras que un hombre de 46 años de edad perdió la vida en la ciudad de Nasugbo, al caerse sobre él un árbol derribado por fuertes vientos y lluvias. En la Ciudad de Manila, otro hombre falleció electrocutado, precisó la agencia de noticias Xinhua.

La Policía confirmó otras dos muertes a causa de un desprendimiento de tierra en Ángeles, una ciudad de la provincia de Pampanga, al norte de Manila. Además, se informó de dos personas desaparecidas en la provincia de Bataan, al oeste de Manila. Las inundaciones también provocaron apagones en varias áreas del país.

La Autoridad de Aviación Civil de Filipinas reportó que algunos aeropuertos en la isla de Luzón se vieron obligados a suspender sus operaciones debido a las condiciones meteorológicas adversas. La terminal 4 del Aeropuerto Internacional Ninoy Aquino, en Manila, quedó cerrada e inaccesible debido a las inundaciones.

La oficina estatal del clima de Filipinas, PAGASA, informó por su parte de que el tifón Gaemi continuará arrojando lluvias durante este miércoles, lo que daría lugar a más inundaciones y corrimientos de tierra inducidos por las lluvias. Un promedio de 20 tifones azotan Filipinas cada año. (AP)