La singular expresión de la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich estuvo acompañada de una serie de provocaciones que prenden alarmas entorno a cuales serán sus intenciones para enfrentar, lo que se prevé como una masiva marcha en repudio del DNU y la ley ómnibus de Javier Milei.
“Se van a encontrar con un gobierno que no va a ceder tan fácil”, comentó y dejó en claro que su intención es aplicar el protocolo "antipiquetes", que castiga a quienes cortan la calle y ejercen el derecho de protesta garantizado por la Constitución Nacional.
Pese a los pronósticos de masividad en cuanto a convocatoria que tendrá el paro general, debido a la alta adhesión de sindicatos y organizaciones, Bullrich remarcó que su ministerio "seguirá adelante con el protocolo para que el país viva en orden" y para que "la calle no sea un desastre".
Posteriormente, disparó una frase poco afortunada: “Algunos están aportando al cambio que necesitamos y otros defendiendo intereses que se han ido creando a lo largo del tiempo. Las oligarquías defienden sus intereses. Hay que dar una pelea de vida o muerte".