El avión privado de Yevgueni Prigozhin aterrizó ayer martes en un aeródromo militar cerca de Minsk, según el grupo de investigación Gayun, que se dedica a monitorear la actividad militar en territorio bielorruso. Se desconoce si el jefe de los mercenarios iba a bordo.
Las autoridades rusas han anunciado el cierre de la investigación criminal contra el jefe del Grupo Wagner y los mercenarios que participaron en la rebelión de los pasados días en Rusia.
El Kremlin cumple así su compromiso de no perseguirlos tras detener su marcha hacia Moscú. Prigozhin se enfrentaba a una posible pena de veinte años de cárcel.
Además, su avión privado habría aterrizado en un aeródromo cerca de la capital bielorrusa, según un grupo de investigación que monitorea la actividad militar en el país.
Mientras se ultiman los preparativos para tranferir el equipamiento militar pesado de Wagner al Ejército regular ruso, según el ministerio de Defensa.
El discurso de Putin
En un discurso de cinco minutos cerca de la medianoche, el presidente Vladímir Putin había mantenido un equilibrio en su crítica para no poner en contra a la mayoría de los mercenarios y a sus partidarios, algunos indignados con la gestión de la situación por parte de Moscú
"Hoy vuelvo a hacer un llamamiento a todos los ciudadanos de Rusia. Gracias por vuestra resistencia, solidaridad y patriotismo. Esta solidaridad cívica ha demostrado que cualquier chantaje, cualquier intento de crear agitación interna está condenado al fracaso. Repito, se ha demostrado la máxima consolidación de la sociedad, del poder ejecutivo y legislativo a todos los niveles".
Propuesta a los mercenarios
Incluso elogió a los mercenarios por no dejar que la situación derivara en un gran baño de sangre y los conminó a unirse al ejército o marcharse a Bielorrusia con su líder.
"Hoy, tienen la oportunidad de continuar su servicio para Rusia firmando un contrato con el Ejército u otras estructuras militares y policiales, o de volver con su familia y allegados. Los que quieran pueden marcharse a Bielorrusia. La promesa que hice se cumplirá".
Prigozhin se defiende
Horas antes, Prigozhin publicaba una declaración de once minutos en la que aseguraba que su intención no era dar un golpe de Estado sino salvar a su grupo armado, que iba a tener que desaparecer, dijo, el 1 de julio por las intrigas" de la cúpula militar rusa, a la que acusó de incompetencia y de enviar al sacrificio a decenas de miles de soldados.
"Dos factores principales influyeron en nuestra decisión de detenernos. No queríamos derramar sangre rusa. En segundo lugar, fuimos a manifestar nuestra protesta, y no a derrocar a las autoridades del país". (Europa News)