El Supremo Tribunal Federal (STF) de Brasil ordenó ayer lunes, la apertura de nuevos sumarios sobre el ataque de este mes de seguidores del expresidente Jair Bolsonaro contra los edificios de los tres poderes del Estado, en Brasilia, mientras el Gobierno del presidente Luiz Inácio Lula da Silva redobló una purga militar y advirtió que no se perdonará a los golpistas.
"Brasil volverá a la normalidad: las Fuerzas Armadas van a cumplir con su papel, el Poder Ejecutivo va cumplir su papel, el Poder Legislativo va cumplir su papel, y así Brasil estará bien", resumió ayer Lula da Silva en Buenos Aires, a donde llegó para participar de la cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac).
Afirmó además que había elegido a "un comandante del Ejército que no funcionó", por lo que debió "elegir a otro". "Y él piensa exactamente lo mismo que yo sobre las Fuerzas Armadas", expresó, en referencia a los cambios de mando que resolvió el fin de semana.
Y remarcó que las FFAA "no están para servir a un político, sino para asegurar la soberanía del país".
Horas antes, en Brasil, el ministro del STF Alexandre de Moraes dispuso, por pedido de la Procuraduría General de la República (PGR), que se abran otros tres sumarios para investigar la conducta de los golpistas implicados en actos de terrorismo del 8 de enero, pero que separan a los futuros investigados por el tipo de participación: los financiadores, los ejecutores y los autores intelectuales de los actos, consigna la agencia Telam.