Evo Morales señaló que el paro cívico “podía evitarse con un manejo oportuno y responsable”. El periodista boliviano Julio Peñaloza, por su parte, señala que "no hay contradicciones programáticas" entre los dirigentes sino "una pugna exclusivamente de poder".
La crisis desatada por el paro y los bloqueos de la derecha de Santa Cruz aumentaron la tensión interna en el Movimiento al Socialismo (MAS). Por un lado, el presidente Luis Arce manifestó que los mismos sectores que derrocaron a Evo en 2019 buscan desestabilizar su gobierno usando como pretexto la fecha del censo.
Por otro, Evo Morales relativiza el conflicto y apunta contra funcionarios de Arce: “Hay un sector del Gobierno (que) está aliado con los golpistas. ¡Por favor! No magnifiquemos la situación, lo que quieren es ver cómo desgastan la economía, destrozarnos políticamente. Ese es el afán que tiene la derecha”, declaró en su programa dominical en Kawsachun Coca.
Radio Gráfica dialogó con el periodista boliviano Julio Peñaloza Bretel, para aclarar el panorama político del país. “Hay una división interna, no se trata de un rompimiento, pero este hecho afecta enormemente el encaramiento de la estrategia para contrarrestar el paro cívico de San Cruz”, sostuvo.
“Evo Morales en el último año ha efectuado una cantidad significativa de críticas al funcionamiento del gobierno de su propio partido encabezado por Luis Arce Catacora y ha llegado inclusive a sugerir cambios de ministros, dice que hay un plan conspirativo en su contra y que lo querían vincular con el narcotráfico.
A su vez, el gobierno de Arce siente que no hay un acompañamiento solidario de Evo y sobre todo de los sectores vinculados a la zona del Trópico de Cochabamba que es la zona de los campesinos cocaleros que es su base más fuerte”, explicó el comunicador. (Radio Gráfica)