Según la agencia Dire, la oficina de prensa de los Museos Vaticanos afirmó que se trataría del “gesto de un desequilibrado”. Las dos esculturas romanas, de personajes no conocidos, se encontraban sobre una repisa y, pese que fueron tiradas con fuerza al suelo, solo tuvieron daños “no relevantes”.
Un guía turístico logró controlarlo y luego fue detenido por los gendarmes del Vaticano presentes en el lugar. El vocero de prensa del Vaticano, Matteo Bruni, dijo que el detenido fue luego entregado a la policía italiana y fue interrogado.
“Los rostros no sufrieron grandes daños, quizás a uno de los dos ejemplares se le rompió parte de la nariz”, aseguraron según La Nación en los Museos Vaticanos.