El jurado del Instituto Karolinska de Estocolmo, en Suecia, ha otorgado este lunes el Premio Nobel de Medicina al genetista sueco Svante Pääbo, de 67 años, por sus descubrimientos sobre "los genomas de homínidos extintos y la evolución humana".
"Al revelar las diferencias genéticas que distinguen a todos los humanos vivos de los homínidos extintos, sus descubrimientos han proporcionado la base para explorar lo que nos hace únicos a los humanos", ha elogiado el jurado.
"Las diferencias genéticas entre el Homo Sapiens y nuestros parientes más cercanos, ya extinguidos, eran desconocidas hasta que se identificaron gracias al trabajo de Pääbo", ha añadido el comité del Nobel en su decisión.
Svante Pääbo descubrió que se había producido una transferencia de genes entre estos homínidos ya extinguidos y el Homo sapiens.
Este antiguo flujo de genes hacia los humanos modernos tiene un impacto fisiológico, por ejemplo, al afectar a la forma en que nuestro sistema inmunológico reacciona a las infecciones.
Su padre, Sune Bergström, también recibió el Premio Nobel de Medicina en 1982, consigna un despacho de la agencia Europa News.