El Instituto Municipal de Salud Animal (IMUSA) recibió una denuncia por olores nauseabundos en la avenida Teniente Loza al 6.300 por olores nauseabundos y bolsas con restos de animales muertos.
El personal del Instituto se presentó en el lugar y corroboró el macabro hallazgo, confirmando que se trataba de quince bolsas en una zanja. Sin embargo, por el estado de descomposición de los restos, no se logró determinar de qué animales se trataba.
La Policía Comunitaria intervino en el caso, y se retiraron las bolsas por el olor insoportable que tenían que sufrir los vecinos.
"No logramos se aporten mayores datos para investigar de donde provienen estos restos" explicó Guillermo Álvarez, el subsecretario de Control y Convivencia Ciudadana de la Municipalidad.