El fundador de la página Roja Directa, popular opción online para mirar eventos deportivos, fue condenado a dos años de prisión y pagar una multa de 500 mil euros por transmitir el contenido de manera ilegal.
Aunque el sitio fue bajado en numerosas oportunidades, siempre regresaba con otro nombre y permanecía en funcionamiento.
La Justicia española dictaminó que el acusado violó los derechos televisivos de la Liga española. Y si bien las transmisiones de la página eran gratuitas, el fundador de Roja Directa se hizo de "una fortuna" con ingresos en publicidades.
El fundador del sitio se reconoció culpable y la Justicia decidió bajarle la pena de cinco años a dos.