El gobernador de Santa Fe, Miguel Lifschitz, presentó este miércoles los detalles del anteproyecto de reforma al Código Procesal Laboral que enviará a la Legislatura y que tiene como objetivo acelerar la solución de los conflictos que se dan en el ámbito del trabajo.
La propuesta fue elaborada y consensuada por el Ministerio de Justicia y Derechos Humanos en conjunto con representantes de los trabajadores, el sector empresarial y los colegios de Magistrados y Abogados.
El gobernador destacó la importancia de tener "una Justicia independiente, eficaz, objetiva, cercana y accesible”, y subrayó que “el rol de la Justicia es indispensable para funcionamiento armónico de una sociedad”.
“Santa Fe es pionera en reformas estructurales”, indicó Lifschitz, y recordó que actualmente existe un “proceso en el que todos pierden”. Por eso valoró haber “encontrado la forma de resolver los problemas por la vía del consenso, con todas las visiones. Son importantes los acuerdos, pero también lo son las formas en que se logran”, remarcó.
Lifschitz coincidió en la “necesidad de renovar la legislación y mejorar la competitividad de la economía”, pero aclaró que “eso no se puede hacer a costa de los derechos de los trabajadores”.
SIMPLIFICAR EL PROCESO
En tanto, el presidente de la Corte Suprema, Daniel Erbetta, destacó que “hablar de reforma supone algo muy positivo, que es asumir un estado crítico en una Justicia demandada” y remarcó la necesidad de “repensar todos los procesos para tener una Justicia cercana a la gente y que llegue a tiempo” con procesos “trasparentes y desburocratizados”.
Por su parte, el ministro de Trabajo y Seguridad Social, Julio Genesini, valoró el “trabajo conjunto de alta participación y diálogo constructivo”, y bregó por la posibilidad de que el proyecto “va a ser enriquecido por los legisladores para tener un sistema judicial que garantice juicios que tengan celeridad. Con esta herramienta vamos a favorecer a enriquecer los derechos de los trabajadores”.
Previamente, Ariel Ariza, presidente del Colegio de Magistrados, dijo que la materialización del anteproyecto es “la mejor garantía de que la Justicia laboral va a ser un sistema independiente”. Mientras, Walter Andreozzi, representante de Federación Industrial de Santa Fe (Fisfe) coincidió en afirmar que “en Santa Fe se recorrió el camino inverso al habitual: se escuchó a todas las voces y se arribó a consensos”, para lograr una norma que brinda “certezas”.
Luego, Pablo Cerra, representante de la Unión Obrera Metalúrgica (UOM), destacó “la convocatoria plural a todos los sectores, con debate e ideas, en donde todos pudimos opinar” y el poner “sobre tabla los derechos de los trabajadores, postergados muchas veces”.
“Logramos un Código moderno, ágil y que va a brindar una respuesta importante a la Justicia”, concluyó Eduardo Pastorino, presidente de la Cámara Laboral de Rosario.
DETALLES DEL PROYECTO
El ministro de Justicia y Derechos Humanos, Ricardo Silberstein, adelantó que el anteproyecto se basa en los principios procesales de la conciliación, la inmediación y la celeridad. “Para lograr esto se apuntará a reducir la cantidad de litigios, a incorporar nuevas tecnologías y avanzar hacia la oralidad. Tenemos que despapelizar y flexibilizar el proceso, simplificarlo, así como hacer más racional y eficiente la organización de la estructura judicial”, sintetizó. “Buscamos una mejor justicia del trabajo, más rápida y eficiente”, explicó.
“Al rescatar y revalorizar la conciliación, acercamos la Justicia al conflicto individual y hacemos vigentes principios elementales al proceso laboral como la concentración y la economía además de, por supuesto, la celeridad. En las etapas iniciales del proceso, la Justicia conoce a las partes y el conflicto que sostienen y trata de mediar con inmediatez”, continuó el ministro.
“Si la conciliación fracasa se procura el ordenamiento y simplificación del debate judicial y actividad probatoria, por eso esta reforma procesal modificará sustancialmente la duración de los trámites y la remanida morosidad o falta de respuesta de la Justicia. Creemos que además se reducirá la litigiosidad judicial”, aseguró Silberstein.
Para ello se fomenta la oralidad en el procedimiento y se incorporan tecnologías que tienden a la digitalización. “No deseamos ver juzgados cargados de documentos y papeles, tenemos que hacer más ágiles, versátiles y flexibles las primeras etapas del proceso en pos de la solución del conflicto y de una mayor eficiencia. Se crearán estructuras que apoyan la actividad probatoria como cuerpos de peritos que integran la estructura del Poder Judicial”, amplió el ministro de Justicia y Derechos Humanos.
Por otro lado, el anteproyecto de ley realza las funciones del secretario de los juzgados laborales como colaborador inmediato del juez y crea funcionarios conciliadores mediadores altamente especializados. “Se va a generar una novedosa estructura que no solo hace a la economía del procedimiento sino también implica racionalidad presupuestaria”, destacó Silberstein, quien también subrayó el diálogo mantenido durante meses para lograr consensos en torno al texto que ahora deberán analizar los legisladores. Las mesas de trabajo y de diálogo estuvieron integradas por sindicatos, asociaciones empresariales, jueces laborales y abogados.
Del acto, que tuvo lugar en el Salón Blanco de la sede de Gobierno en la ciudad de Rosario, participaron, también, el ministro de la Corte, Roberto Falistocco; los senadores departamentales Miguel Cappiello, y Hugo Rassetto; y la intendente local, Mónica Fein, además de integrantes de la Justicia, de entidades empresarias y trabajadores, entre otros.