Personal del Ministerio de Medio Ambiente liberó ayer, en la zona de islas de Reconquista, a un ejemplar de yacaré negro que había aparecido, en agosto pasado, en la laguna Setúbal, en inmediaciones de la zona de El Faro, en la ciudad de Santa Fe.
Pablo Siroski, de la dirección General de Manejo Sustentable de Fauna, señaló que “el animal estuvo bajo tratamiento en la dirección General de Manejo de Fauna del Ministerio de Medio Ambiente que funciona en la Granja La Esmeralda. Su evolución fue larga pero exitosa y llegamos al día de la liberación en su hábitat natural”.
“Esta especie es poco habitual en las aguas en que había aparecido y su hallazgo suele estar relacionado a algún proceso de enfermedad que genera la migración pasiva y el arrastre con la corriente. En este caso, se llevó a cabo el protocolo adecuado para la especie y logramos la liberación de forma exitosa", agregó Siroski, quien recordó que “ante estos hechos cada vez más frecuentes y ante la aparición de animales silvestres, la indicación es no intervenir desde ningún punto de vista salvo riesgo inminente para la seguridad del animal o las personas. En caso de ser necesaria la intervención, se sugiere hacerlo con la participación de personal competente como Protección Civil, guardias de seguridad urbanas municipales o comunales, bomberos, o fuerzas de seguridad”.
El caiman yacaré, junto con el yacaré overo (caiman latirostris) son las especies que habitan en Argentina y ambas aparecen distribuidas en la provincia de Santa Fe. Están fuera de peligro de extinción y se pueden diferenciar con cierta facilidad en base a la forma de su cabeza, la disposición de las escamas dorsales y la fisonomía general de sus cuerpos.
A diferencia del yacaré overo, que tiene una distribución más al sur, el yacaré negro es mucho menos tolerante a las bajas temperaturas y tiene su límite de distribución unos 350 kilómetros más al norte, casi en el límite con la provincia de Chaco.