El canciller español, Alfonso Dastis, que se encuentra en Nueva York para participar en la Asamblea General de la ONU, dijo que el diplomático norcoreano fue citado al Ministerio de Relaciones Exteriores para ser informado de la decisión.
Según el diplomático, el gobierno español llegó a la conclusión de que "era necesario tomar este paso porque esos programas son una seria amenaza para la paz y la seguridad internacional", informó la agencia de noticias española EFE. Dastis destacó que la decisión se ha tomado tras "haber advertido reiteradamente al embajador y a las autoridades coreanas".
La medida se produce después de que Corea del Norte lanzara el jueves pasado un nuevo misil que sobrevoló el norte de Japón. El lanzamiento ocurrió tres días después de que el Consejo de Seguridad de la ONU aprobara por unanimidad nuevas sanciones económicas contra Pyongyang por su ensayo nuclear del 3 de septiembre pasado, que según Pyongyang consistió en la detonación de una bomba de hidrógeno y que fue el más potente de los seis que realizó desde 2006.