La milicia terrorista Estado Islámico (EI) se atribuyó hoy el atentado cometido en una estación del metro de Londres, que dejó un saldo de 29 heridos.
El Isis Estado Islámico asumió la responsabilidad del hecho a través de la agencia Amaq, considerada su órgano de prensa.
Por su parte, Londres elevó el grado de amenaza terrorista al más alto.
La primera ministra británica, Theresa May , dijo que el artefacto "intentaba causar grandes daños", pero que para alivio de autoridades y habitantes, la bomba -que estaba oculta en una cubeta plástica y dentro de una bolsa térmica de supermercado- explotó parcialmente, lo que sin duda evitó una carnicería peor.
"Diría que este es un dispositivo altamente explosivo que falló", dijo Chris Hunter, experto bombas y ex integrante del ejército británico.
La bomba estalló en la estación Parsons Green en el suroeste de la ciudad alrededor de las 8:20 de la mañana, a la hora que el tren que transporta a usuarios -niños de escuela incluso- desde los suburbios.