Este lunes medios de Ceres informaron que desconocidos destruyeron una estatua del Papa Juan Pablo II que estaba en forma de homenaje al Santo Padre número 264 de la Iglesia Católica en el hospital de esa localidad ubicada a 266 kilómetros noroeste de la ciudad de Santa Fe.
El hecho generó gran repercusión en redes y medios, y provocó un visible descontento en muchos vecinos de la ciudad, a punto tal que la Municipalidad de Ceres decidió radicar una denuncia en la Justicia.
Además de repudiar la acción de vandalismo contra el antecesor de Benedicto XVI y Francisco, las autoridades anunciaron que van a trabajar para reconstruir la imagen religiosa.