Por la crisis económica que se siente con intensidad en el sector automotriz, la planta de General Motors en Alvear inicia este lunes un sistema de emergencia con suspensiones rotativas.
La fábrica estuvo dos semanas cerradas por un anunciado “parate técnico” y desde este 16 de septiembre y hasta febrero de 2020 funcionará con 355 suspensiones rotativas.
Los trabajadores en esa condición cobrarán un 70 por ciento de sus salarios habituales, según el plan consensuado entre la empresa y los titulares del sindicato Smata.
“El acuerdo es para que no haya despidos. La producción bajó a 18 autos por hora. La caída de ventas alcanza el 50%. Tienen más de 20 mil autos en la playa. La situación es muy dificil", reconoció Marcelo Barros, secretario general de Smata Rosario.
Las medidas, añadió el dirigente, “no ponen en riesgo el plan de inversión que la compañía viene ejecutando y que tiene como objetivo la producción de un vehículo de alto valor agregado durante 2021".