El humo de los incendios en el Amazonas (Brasil), y también en Paraguay y en Bolivia, comenzó a afectar desde la semana pasada la visibilidad en provincias del norte y el oeste de Argentina, e incluso había llegado al norte de Santa Fe.

Pero en las últimas horas especialistas indicaron que el humo está avanzando sobre el Litoral argentino y la provincia de Buenos Aires debido al viento desde el sector norte. Por esto se estima que la visibilidad tienda a disminuirse en la región centro de la Argentina, proceso que se irá agudizando con el correr de estos días.

Junto a la reducción de la visibilidad, otro fenómeno que pudo percibirse en la capital provincial es la opacidad del cielo, ya que las partículas que viajan por el aire atenúan el paso directo de la luz del sol.

"En los próximos días se estima que esta situación continuará por los vientos del norte, pero como el humo viaja en altura su efecto directo sobre la salud de las personas no será importante", señaló al respecto la doctora en Ciencias de la Atmósfera y directora del Centro de Estudios de Variabilidad y Cambio Climático (Cevarcam) de la UNL, Gabriela Müller, en diálogo con el portal informativo UNO Santa Fe.

La Amazonia concentra el 52,5 por ciento de los incendios de 2019 en Brasil, con más de 71.000 focos ígneos, lo que generó una ola de repudio mundial, que creció por la declaración del presidente Jair Bolsonaro minimizando el peligro ambiental.

Los datos del Servicio Meteorológico Nacional sobre el incendio

La quema del Amazonas no tiene precedentes. Desde enero los incendios aumentaron un 83% con respecto al mismo período de 2018. Sólo el mes pasado se talaron más de 2.200 kilómetros cuadrados de bosque, una tasa 280% más alta que en julio de 2018.

Es la selva tropical más grande del mundo y una reserva vital de carbono que ralentiza el ritmo del calentamiento global. En ella habitan un millón de personas pertenecientes a poblaciones indígenas, y alrededor de tres millones de especies de plantas y animales.

El Amazonas produce el 20% del oxígeno del planeta y constituye una fuente de humedad fundamental en la generación de nubes y precipitaciones de toda la región, incluso  de Argentina.