Dirigentes de la CGT se reunieron ayer en la sede del gremio de la construcción (Uocra) con el economista italiano y jefe de la misión de la Misión del Fondo Monetario Internacional (FMI) que visita Argentina, Roberto Cardarelli, a quien le describieron "la grave situación laboral, social y económica que atraviesa el país".
"Los gremialistas están preocupados por la situación económica, todos lo estamos. Nosotros creemos que va la situación a estar mejor en 2019, pero claro que siempre hay riesgos", dijo Cardarelli al término de la reunión durante una charla con la prensa.
También señaló que la Argentina verá una "recuperación gradual a partir del segundo trimestre del año" y ventiló algunos de los temas conversados con los popes sindicales. "Hablamos de la economía real, reformas estructurales, cómo garantizar el crecimiento de la economía argentina, que es fundamental", dijo.
En este encuentro estuvieron presentes uno de los secretarios generales de la CGT, Héctor Daer (Sanidad); Julio Piumato (Judiciales) Roberto Fernández (UTA); Andrés Rodríguez (UPCN); Sebastian Maturano (Fraternidad) y el jefe de la Uocra, Gerardo Martínez.
Según fuentes sindicales, los gremialistas le presentaron un duro diagnóstico de la realidad económica marcado por "la caída de los salarios, el descenso del poder adquisitivo, el cierre de las empresas y el incremento de la pobreza".
En este contexto, los sindicalistas de la CGT estimaron ante Cardarelli que pueden sucederse "reacciones sindicales y producirse medidas de fuerza", añadieron las fuentes.
Además, los dirigentes gremiales señalaron que las recomendaciones que le dio el FMI al gobierno "no produjeron resultados positivos" en cuanto a la recuperación del salario, la actividad económica y el crecimiento.
En ese sentido, platearon una revisión del acuerdo que el gobierno de Mauricio Macri firmó con el FMI y "la necesidad de contener y pesificar" las tarifas de servicios públicos.
La lupa en el empleo
Cardarelli aseguró que la misión no vino a pedir una reforma laboral y estimó que en materia de empleo "la rigidez es tan mala como la flexibilidad".
"Cualquier reforma estructural que se quiera llevar adelante, sea de naturaleza que sea es más viable en un marco de crecimiento económico y requiere de consensos políticos, si no está destinada al fracaso", indicó.
Fuente: La Capital