El Gobierno de México precisó ayer que han sido doce los candidatos oficialmente registrados que fueron asesinados durante la campaña electoral de las pasadas elecciones generales, en las que estaban en juego más de 20.000 cargos, pese a que informaciones periodísticas habían elevado la cifra a una treintena.
Así lo ha confirmado, la ministra de Seguridad, Rosa Icela Rodríguez Velázquez, ha precisado que la cifra corresponde a aquellos aspirantes que habían inscrito de manera oficial sus candidaturas en los institutos electorales.
Rodríguez Velázquez ha lamentando estas muertes y al mismo tiempo ha reprochado "el interés" de algunos grupos opositores por generar "alarma", así como "la idea equivocada de que México vivió el proceso electoral mas violento" de su historia reciente. "Pero esto no es así", ha recalcado.
"Se trata de campañas que pretenden el desprestigio al Gobierno", ha denunciado la ministra, quien ha subrayado que a todos aquellos candidatos que solicitaron protección se les concedió, habiendo incluso algunos de ellos que rechazaron la propuesta de las autoridades de reforzar sus sistemas de seguridad.
"Se recibieron 645 peticiones de protección, 595 de las cuales fueron atendidas y 50 declinadas por los propios solicitantes. Todos los candidatos que la pidieron tuvieron seguridad, y la mantendrán hasta que tomen posesión de su cargo. A la fecha 121 cuentan con ellas, los demás declinaron", ha explicado.
Rodríguez Velázquez ha remarcado el trabajo "muy cuidado" de las autoridades y la fuerza pública durante la campaña y ha señalado que a diferencia de otros procesos electorales, en este último no se ha registrado ningún homicidio de aspirantes a cargos de elección federal ni a jefes de gobiernos estatales.
El pasado 2 de junio, México celebró las que han sido las elecciones más grandes de su historia reciente, con casi cien millones de electores para elegir más de 20.000 cargos, entre ellos la presidencia, que revalidó la propuesta presentada por Morena, Claudia Sheinbaum, convirtiéndose así en la primera presidente del país.
Sin embargo, los tres meses de campaña estuvieron también marcados por la violencia, que se cebó principalmente con las propuestas en las localidades y las poblaciones pequeñas, donde la presencia del Estado continúa siendo difusa por el poder que mantienen de forma sistémica el crimen organizado y los cárteles, señala Europa Press.
A pesar de las cifras --la prensa habló de casi 30 candidatos asesinados-- el ya presidente saliente, Andrés Manuel López Obrador, destacó que los índices de violencia fueron menores con respecto a otros años, reprochando el "sensacionalismo" que algunos medios estuvieron haciendo del asunto.