Este sábado por la mañana, un policía del Servicio Penitenciario se habría quitado la vida en una sala del hospital José María Cullen de nuestra ciudad.
Tras hallarlo malherido con un disparo en la cabeza, los profesionales del nosocomio llevaron las medidas sanitarias necesarias para estos casos.
Trascendió que el agente de 39 años oriundo de Santa Tomé, permaneció entubado en la Terapia Intensiva por algunas horas, pero pasado el mediodía de hoy, se produjo el deceso.
Se lleva adelante una profunda investigación, para determinar fehacientemente lo sucedido.