Keila, la joven que fue atropellada la semana pasada por una Toyota Hilux en Avenida Freyre y Moreno por un hombre de 74 años que luego se dio a la fuga.
"Lo que más me dolió son las quemaduras que tengo en el cuerpo. Cuando empecé a caminar me tiraron un poco los puntos, pero tengo que poner fuerza de voluntad y salir. Tengo lesiones en el brazo izquierdo, la mano derecha y en tu tobillo izquierdo. Tengo un pequeño hematoma en la cabeza, me hicieron una tomografía y me dijeron que me puede doler la parte frontal y la parte de atrás la cabeza", contó sobre su cuadro actual.
"Yo iba en moto por la avenida Freyre, iba bien por mi carril, el tipo incluso cuando me vio pasar no sé si miró para el lado donde yo venía, se mandó directamente. Del auto que venía al lado de él una señora se acercó y me empezó a hablar para que yo no me fuera, porque yo como que estaba convaleciente y no me podía mover, tenía un susto bárbaro", relató.
Keila manifestó que "gracias a Dios" salió despedida: "No quedé enganchada en la moto, porque si no me arrastraba y no la cuento".
Con respecto a la imputación del hombre que la atropelló, Keila consideró que "no importa la edad, por todo el accionar que tuvo después del accidente. Sé que se metió en contramano, que chocó autos, que chocó patrulla. No sé qué tenía el tipo en la cabeza. Más allá de la edad, no sé qué le pasaba".