El balance de muertos a causa del terremoto de magnitud 7,4 en la escala abierta de Richter registrado este lunes en el sur de Turquía, cerca de la frontera con Siria, ha ascendido a más de 1000, según datos facilitados por las autoridades de ambos países.
El vicepresidente turco, Fuad Oktay, ha indicado que al menos 284 personas han muerto y más de 2.300 han resultado heridas a causa del seísmo y ha especificado que los datos corresponden al recuento de daños en diez provincias del país, según ha informado la agencia estatal turca de noticias, Anatolia.
El gobernador de la provincia de Kahramanmaras, Omer Faruk Coskun, ha subrayado que "no es posible dar un número exacto de muertos y heridos en estos momentos" y ha añadido que "los daños son graves". El seísmo ha tenido su epicentro en el distrito de Pazarcik, situado en esta provincia.
En esta línea, el alcalde de Kahramanmaras, Hayrettin Gungor, ha reconocido que la situación es un "desastre" y ha añadido que las autoridades "están sobre el terreno con todas sus capacidades". "Nuestra petición a los ciudadanos es que no se agolpen y no alteren el tráfico. Necesitamos ayudar a los equipos (de búsqueda y rescate)", ha argumentado.