SpaceX, la compañía espacial de Elon Musk, sufrió un nuevo revés en el desarrollo de la nave que promete llevar a la humanidad a Marte. Se registró una gran explosión en la parte baja del séptimo prototipo del propulsor más potente de la empresa.
La unidad Super Heavy Booster 7 había logrado posicionarse como la mejor candidata para acoplarse a una Starship y así comenzar con las maniobras orbitales de la nave espacial.
Pero al enfrentar su prueba de encendido el prototipo estalló en la misma torre de lanzamiento.
El Super Heavy Booster 7 corresponde a la primera etapa de todo el sistema de propulsión de la nave Starship con 33 motores Raptor situados en la parte baja. Estos motores serán los encargados de impulsarla en los primeros minutos.
Sin embargo, en su cuenta de Twitter, Musk dijo que “el combustible criogénico es un desafío adicional, ya que se evapora y crea un riesgo de explosión de combustible y aire en una atmósfera parcialmente [compuesta] de oxígeno como es la Tierra”.
Las pruebas se llevan a cabo en las instalaciones de la compañía en Boca Chica (Texas).
Se trata de test para evaluar la primera etapa de la Starship, que ha provocado grandes dolores de cabeza a los ingenieros de la compañía. Por ahora los sueños de Musk de llevar humanos a Marte sigue estando lejos, cita un cable publicado por TN.