La Secretaría Técnica trabaja en distintos frentes pensando en un 2022 que será cargado para el rojiblanco. Primero negocia para la continuidad de futbolistas que son piezas claves para Munúa. Luego junto con el entrenador uruguayo tendrán que analizar que se hará con los futbolistas que vuelven de distintos préstamos, y al mismo tiempo buscar los refuerzos para los puestos que el cuerpo técnico pidió reforzar. 

En cuanto a bajas, Cristian Insaurralde vuelve a Newell’s, Mauro Pittón a Vélez y Marco Borgnino a Atlético Rafaela, ya que no son tenidos en cuenta por el entrenador. Por el mismo camino seguiría Nicolás Peñailillo, que podría rescindir el vínculo. Los otros dos que no serían tenidos en cuenta son los delanteros Nicolás Blandi y Nicolás Cordero. 

Los que tienen que volver de sus préstamos son; Marcos Peano de Defensores de Belgrano, Franco Godoy y Pablo Palacio de Independiente Rivadavia, Leonel Bucca de Deportivo Riestra y Matías Gallegos de Chacarita. Acá tendrá que verlos en DT y decidir. 

Por los que se negocia su continuidad son; Sebastián Moyano, Enzo Roldán, Juan Manuel García y habrá que ver que sucede con Fernando Márquez, todos estos finalizan el vínculo el 31 de diciembre. 

En cuanto a posibles refuerzos, uno de los puestos a reforzar es el de ataque. En ese sentido se apunto primero a Sebastián Sosa Sánchez, aunque quedaron muy lejos en lo económico. Luego, la Secretaría Técnica consultó por Cristian Tarragona, quien no seguirá en Vélez, y cuenta con varias ofertas. 

Además, otro nombre que apareció en el radar es el de Tomás Molina, delantero que termina su contrato con Ferro y en los próximos días definirá su futuro. Tiene una oferta de Estudiantes de La Plata, También recibió llamados de Talleres, Olimpia de Paraguay y O'Higgins de Chile.