Todo se inició ayer por la tarde, cuando un vuelo no anunciado de la Armada de Estados Unidos despegó de la base aérea de Clark, en Filipinas, y ha aterrizó más tarde en el norte de Taiwán, según apunta 'Taiwán News' en base a publicaciones de un grupo de controladores aéreos.
Por su parte, el Ministerio de Relaciones Exteriores de Taiwán ha emitido un comunicado que está brindando asistencia administrativa a la delegación y coordinando con el Centro de Comando Central de Epidemias las medidas de prevención contra la COVID-19; y confirmó que se trata de una visita de funcionarios estadounidenses aunque no confirmó que fueran congresistas.
La visita de "senadores y congresistas estadounidenses se basa en la confianza mutua y la coordinación entre Taiwán y Estados Unidos", según ha detallado el portavoz Presidencial, Xavier Chang, recoge CNA.
En respuesta a este movimiento, el Ministerio de Defensa chino ha emitido un comunicado en el que defiende que "Taiwán es una parte sagrada e indivisible del territorio chino" y que esta decisión de Washington "interfiere gravemente en los asuntos internos de China" a la par que "pone en grave peligro la soberanía territorial de China y amenaza gravemente la paz y la estabilidad en el estrecho de Taiwán", apunta la agencia china Xinhua.
En esta misma declaración, exigen a la Administración estadounidense que "detenga inmediatamente sus acciones de provocación, cese inmediatamente todas las acciones destructivas que conduzcan a la escalada de tensiones en el estrecho de Taiwán y deje de enviar señales erróneas a las fuerzas separatistas de la 'independencia de Taiwán'". (EUROPA PRESS)