El río Paraná creció este viernes y los últimos días en diferentes ciudades de la provincia de Entre Ríos, aunque continúa lejos de sus niveles normales y de la marca de aguas bajas, y se estima que volverá a descender su altura al menos hasta octubre próximo.
La bajante extraordinaria, que se espera que se acerque a la peor situación hídrica detectada desde 1944, viene afectando la vida ambiental, económica, productiva y social de la zona.
Las alturas actuales ya superaron las marcas de 1971 (0,50 metros), las de 2020 y 1970 (0 metros), y hay que remontarse a 1944 para registrar una situación peor que la actual.
En Paraná, el río creció cinco centímetros las últimas 48 horas y se mantiene con -41 centímetros, lejos de su nivel de aguas bajas (2,30 metros) y de su altura promedio en agosto (2,76 metros).
Según los pronósticos del Instituto Nacional del Agua (INA), continuará descendiendo hasta al menos octubre.