Oscar Alberto Racco, un mecánico de 60 años que durante 23 años mantuvo cautiva a su pareja en una vivienda que ocupaban en Roríguez al 3500, fue condenado este viernes a la pena de 26 años de prisión por los delitos de privación ilegítima de la libertad en concurso ideal con reducción a la servidumbre, en concurso real con abuso sexual con acceso carnal en el marco de la ley de violencia de género.
Los hechos que se le atribuyeron tuvieron como víctima a María Eugenia, una mujer que hoy tiene 45 años y que cuando tenía 18 años comenzó a salir con el acusado.
La mujer, que por entonces vivía con sus padres y una hermana, terminó conviviendo con Racco. El primer hecho de violencia se produjo en 1996, cuando el hombre la acusó de una presunta infidelidad y la tiró de los pelos contra un sillón y la golpeó. Pese a realizarse denuncia policial, la misma no prosperó.
A partir de allí se sucedió una historia de encierro y horror en la vivienda de Santiago 3558, donde quedó aislada en una habitación. Mientras los tormentos pasaban por torturas psicológicas, amenazas, violaciones y castigos a golpes.
La fiscal Luciana Vallarella, quien llevó adelante la investigación y en un principio había solicitado 18 años de cárcel, elevó esa cifra a 26 años básandose en algunos elementos que se sumaron a la causa, como las secuelas psíquicas que María Eugenia sufrió y aún sufre a partir de la la violencia física, psíquica, psicológica, sexual, simbólica y económica que padeció desde 1996 a 2019.
Fuente: diario La Capital