Colombia tendrá este viernes otra jornada de movilizaciones que se vaticinan masivas, al cumplirse un mes del inicio del paro nacional que inició los conflictos en el país, mientras que el Gobierno es ambiguo sobre la pretensión de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) de visitar el territorio para relevar las denuncias de violencia institucional y policial contra manifestantes.
La vicepresidenta y canciller Marta Lucía Ramírez dijo que la CIDH puede venir “mañana” a Colombia “sin ningún problema”, un cambio de postura respecto de lo anunciado días antes, pero el presidente Iván Duque fue más esquivo y evitó dar fechas.
La eventual visita de la CIDH quedó en el centro de la escena porque el cuerpo había pedido permiso para llegar a Colombia y el Gobierno prefería esperar a fines de junio para ese paso, un dato que la misma Ramírez le dio a los delegados de la organización en Estados Unidos, pero anoche, después del documento crítico, pareció cambiar de opinión.
La CIDH había advertido ayer sobre "fallecimientos, desapariciones, personas heridas y agresiones sexuales como consecuencia del uso desproporcionado e ilegítimo de la fuerza".