Un nuevo ataque aéreo israelí mató a seis personas en la Franja de Gaza y destruyeron la casa de una familia extendida.
El Ejército dijo que amplió sus bombardeos a más blancos del territorio para frenar los continuos lanzamientos de cohetes de Hamas, pese a la creciente presión internacional en favor de una tregua.
Tras diez días de ataques contra y desde Gaza, el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, ejerció su mayor presión pública sobre su aliado Israel para que detenga su ofensiva, al decir que esperaba una "significativa desescalada" para hoy "encaminar un alto el fuego".