La escalada de violencia entre Israel y los grupos armados de Gaza que se inició el lunes se intensifica y se ha cobrado ya la vida de al menos 49 personas.
La violencia se está extendiendo a la Cisjordania ocupada y a poblaciones del interior de Israel con importante población árabe, donde se han producido disturbios.
Desde el lunes han muerto 43 palestinos, entre ellos 13 niños, y 6 israelíes, incluyendo un menor.
Las milicias de Hamás y Yihad Islámica han lanzado desde el lunes 850 cohetes, además de otros 200 lanzamientos fallidos.
Por su parte, Israel ha llevado a cabo alrededor de 500 bombardeos, según el Ejército.
Los enfrentamientos son ya los peores desde 2014 en un conflicto asimétrico en el que la potencia de fuego del Ejército israelí es infinitamente superior a la de las milicias palestinas.
Egipto y Catar intentan mediar entre las partes mientras Estados Unidos, la UE y la ONU han pedido calma y contención.
Durante la noche del martes al miércoles, aviones de combate han realizado un segundo ataque contra un edificio de catorce plantas en la ciudad de Gaza, que ha quedado destruido.
"Israel se ha vuelto loco", decía un hombre en una calle de Gaza, mientras la gente corría buscando refugio.
Por su parte, el brazo armado de Hamás, las brigadas Al Qasam, han enviado un centenar de cohetes hacia el área metropolitana de Tel Aviv, el centro y el sur de Israel. (REUTERS/Rtve)