No habrá ni fiestas populares en pueblos y barrios o grandes conciertos antes de acabar el presente año en Alemania debido a la epidemia de coronavirus.
La canciller federal, Angela Merkel, y los primeros ministros de los 16 Estados federados germanos acordaron ayer jueves, entre otras medidas, prorrogar hasta el 31 de diciembre la prohibición de celebrar grandes eventos o festivales. Continuarán cerrados también clubes nocturnos y discotecas hasta comienzos de 2021.
Además, las tribunas de los estadios de la Bundesliga alemana de fútbol seguirán vacías por lo menos hasta el 31 de octubre, de manera que los dos primeros meses de la temporada se jugara sin público.
En la primera conferencia virtual desde el pasado mes de junio de los máximos responsables de los distintos ejecutivos alemanes, Merkel y los jefes de gobierno de los 'länder' decidieron no aliviar más y mantener ante el incremento de las infecciones una buena parte de las restricciones dictadas para luchar contra la propagación del SARS-CoV-2 en Alemania.
Tras subrayar que los asistentes a la cita habían abordado de manera «muy intensa» el tema del incremento de las infecciones en Alemania debido en parte a los veraneantes que retornan desde países de riesgo, la canciller federal apeló a la población evitar a toda costa visitar esos lugares.
«Consideramos, y esto es nuevo, que debemos llamar a que siempre que sea posible se renuncie a viajar a aquellos territorios que han sido declarados de riesgo», dijo Merkel.
La política conservadora destacó que Alemania ha conseguido hasta ahora «sortear bien la pandemia» con niveles relativamente bajos de infección en comparación con otros países y sin saturación en momento alguno de los hospitales, pero expresó su preocupación por el aumento de los contagios en los meses de verano.
Por ese motivo «cualquier nuevo alivio de las restricciones no tendría justificación», señaló la canciller federal para explicar las decisiones adoptadas por los reunidos.
Fútbol
«No tiene sentido comenzar la temporada de fútbol en septiembre con público. Con un número creciente de infecciones sería una señal equivocada», dijo a su vez en la posterior rueda de prensa Markus Söder, primer ministro de Baviera. El fútbol profesional comienza a disputar partidos el segundo n de semana de septiembre con la primera eliminatoria de la Copa Alemana.
Los participantes en la cumbre de gobernantes alemanes acordaron que un grupo de trabajo al nivel de los jefes de las cancillerías elabore en los dos próximos meses un concepto para la posible asistencia de público a todo tipo de eventos deportivos.
«El coronavirus está plenamente de nuevo en Alemania», declaró Söder, quien destacó que «las cifras están aumentando demasiado temprano» y el empeño de las autoridades es evitar ahora a toda costa un nuevo parón económico. (Juan Barena.HOY/REUTERS)