El Secretario General de ATE Santa Fe Jorge Hoffmann recordó esta mañana la figura de Queca Kofman al conocerse su fallecimiento. En diálogo con Dame Radio, Hoffmann sostuvo que "desde el punto de vista personal nuestros apellidos se parecen mucho, y a su vez su hijo Hugo es un íntimo amigo mío y siempre hubo una confusión si yo no era el hijo de Queca. Ella era una madre, era todo o que podía simbolizar lo mejor de una madre".
"Desde el punto de vista de lo que le queda a la sociedad, le queda lo mejor que puede tener un ser humano, en tiempos de odio. Queca expresa lo mejor de la sociedad argentina, y a su vez esta vinculación de la militancia con el mundo, porque recuerdo que nosotros contribuimos a la edición de un libro con sus memorias como Madre, y llevó estas banderas a España, a Alemania, a todos los rincones del mundo. y también es un profundo orgullo porque ellas representan lo mejor de la Argentina en el contexto universal. En cualquier país que uno vaya, las Madres de Plaza de Mayo son reconocidas", agregó.
"Es un profundo dolor pero a la vez un profundo orgullo haber conocido a estas mujeres. Después de militar junto a Madres, uno tiene que replantearse si está haciendo las cosas correctas como siempre lo hizo La Queca. Desde el profundo dolor de la muerte y la desaparición de un hijo en el peor de las circunstancias, de ninguna manera a ella le generó rencor ni odio, todo lo contrario, tuvo una actitud de permanente integración de vivir haciendo cosas con los otros", señaló más adelante.
"Recuerdo que se hizo un acto de Madres, y desde la Plaza de Mayo fuimos caminando al auditorio de ATE donde se hizo un acto; y cuando estoy por hablar, Queca tomó el micrófono y me dijo: Jorge no nos des la bienvenida porque esta es nuestra casa, ATE es la casa de las Madres. Esto es maravilloso, que a través de tantos años podamos pensar la existencia que un sindicato tenga esta distinción, que las Madres de Plaza de Mayo hayan considerado al sindicato como su propia casa, son recuerdos maravillosos que quedarán en la historia de ATE, es una distinción muy grande", aseveró Hoffmann.
"Creo que más allá de la sociedad que ella se imaginaba que era una sociedad justa, donde todos accedan a los derechos, ella quería en el fondo además de eso llegar al corazón de los jóvenes porque en los jóvenes ella miraba también a su hijo y en ellos proyectaba su propia vida porque. Seguramente va a ser recordada por los jóvenes de esta generación inclusive, que ni siquiera militaban en Derechos Humanos por una cuestión de edad, pero el símbolo de las Madres va a ser tan fuerte en la sociedad que será una expresión para ser tenida presente siempre por los jóvenes", recalcó.
"Y esto me rememora el cariño y amor que quedó en el tiempo con la propia Evita, que 70 años después de su muerte sigue siendo una expresión de la militancia, de la solidaridad y la igualdad. Y de la misma manera van a estar las Madres y también terminamos refiriéndonos a las mujeres", manifestó el dirigente de ATE.
Sobre el final, Hoffmann expresó que "en este tiempo de construcción donde los hombres y las mujeres transitamos un camino de reconocimiento a las viejas inequidades, emerge esta figura femenina como reafirmando la necesidad de reconocimiento del lugar que ocuparon las mujeres y lo hacen en la cotidianeidad. Después de varios siglos la sociedad empezó a reconocer a la mujer en un lugar distinto, el lugar de las heroínas, las Quecas. Por eso hay que recordar a Queca como símbolo de lo que es la mujer, de esas mujeres que no obstante que le mataron a un hijo pueden vivir la vida con amor. Gracias a Dios tenemos la bandera como Queca para tenerla presente en la militancia por una sociedad más justa e igualitaria".
