Un empleado de una estación de servicio de Rafaela, a pedido de un cliente, cargó más de 2300 litros de combustible. Al controlar la caja, se percató que se fue sin pagar.
Una camioneta tipo 4x4 fue a una estación de servicio y pidió al trabajador del lugar, llenar 4 tachos de 200 lts. y un carro-tanque de 1500 lts. con combustible.
Al momento del pago, los ocupantes del vehículo adujeron que lo harían con tarjeta de crédito, por lo que el empleado hace la factura correspondiente y se la entregó para que lo abonen dentro del local.
Poco después cuando el playero realizó el control de cargas rutinario, constató que los desleales clientes, no pasaron la tarjeta y se escaparon, quedando a deber un monto de $77.000.
Fuente: Móvil Quique